El nuevo Bachillerato mantiene la Filosofía para estudiar «los derechos de los animales»

El nuevo currículo de Bachillerato que el Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado esta semana mantiene, a diferencia del de la ESO, la asignatura de Filosofía, donde ha incluido como «gran cuestión ética de nuestro tiempo» el estudio de «los derechos de los animales».

El Ejecutivo socialista ha aprobado el Real Decreto 243/2022, de 5 de abril, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas del Bachillerato, en virtud del cual los alumnos podrán examinarse de la prueba de Acceso a la Universidad (EBAU) con suspensos.

Estas enseñanzas mínimas de los dos últimos cursos de la etapa preuniversitaria sí incluyen la asignatura de Filosofía, una materia que Pedro Sánchez ha decidido eliminar de la Educación Secundaria Obligatoria, aunque autonomías como Madrid ya han anunciado que la van a mantener en el último curso.

La particularidad de la Filosofía de este nuevo Bachillerato radica en la inclusión del estudio de los «derechos de los animales» como «gran cuestión ética de nuestro tiempo», equiparándolo con cuestiones como «la guerra, el terrorismo, la pobreza o los derechos de la infancia».

Al igual que con el currículo de la ESO, el Bachillerato aprobado por el Gobierno de Sánchez vuelve a dar mucha más importancia a la perspectiva de género, sea cual sea la materia, que al esfuerzo. En concreto, en las 362 páginas que componen el Real Decreto, «perspectiva de género» sale un total de 36 veces, mientras que «esfuerzo» apenas aparece en una docena de ocasiones.

Otra de las polémicas en torno al nuevo currículo son los contenidos que se impartirán en Historia de España del segundo curso, pues estos sólo se centrarán en la etapa contemporánea, desde 1812, al contrario de lo que sucede ahora que se da toda la Historia de España, desde la Prehistoria hasta la actualidad.

Entre los contenidos que deberán aprender los alumnos en Historia figura, además, la controvertida «memoria democrática», convertida en una de las banderas del Gobierno socialcomunista.

En concreto, abundando en la Historia de España, la «memoria democrática» figura como uno de los «saberes básicos» de esta asignatura, equiparándola así a otros contenidos tan esenciales como «la Transición y la Constitución de 1978».

Igualmente, se enseñará la «cuestión nacional», donde el Gobierno prevé que el alumnado tome «conciencia histórica y crítica de fuentes para abordar el origen y la evolución de los nacionalismos y regionalismos en la España contemporánea».

En este punto, el Ejecutivo insiste en las «identidades múltiples» frente a la identidad nacional, instando a «respetar los sentimientos de pertenencia». El Gobierno señala que «la coexistencia de identidades, especialmente las que tienen que ver con el sentimiento nacional, es uno de los hechos que más interés despierta en la actualidad y que más tensión ha provocado en la sociedad española de las últimas décadas» y considera que «exige en el alumnado una aproximación rigurosa en cuanto a su contextualización histórica, a través del análisis crítico de fuentes y de la interpretación rigurosa de las mismas». También se pide estudiar los «modelos alternativos» a la «centralización» del Estado.